Metodologías de captura de hormigas para su estudio

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Razones para un estudio sobre las hormigas:

Las razones para realizar un estudio de la biodiversidad centrado en las hormigas en una región son diversas y fundamentales. Por ejemplo, permite crear una base de datos precisa de las especies presentes en una zona específica, facilitando el monitoreo y la conservación. Las tablas de especies y las curvas de acumulación de especies ofrecen una forma cuantitativa y predictiva de entender la biodiversidad local, ayudando a estimar la cantidad de especies presentes y planificar futuras investigaciones. Además, contribuye a la determinación taxonómica, el análisis ecológico y la mejora de métodos de muestreo, entre otras muchas razones, todas esenciales para el avance del conocimiento científico y la protección del medio ambiente.

En el caso específico del estudio de las hormigas que habitan en una determinada zona, se requiere de diversos métodos para capturarlas y estudiarlas debido a las variaciones en los hábitos y características de las diferentes especies. Esto hace que el proceso de muestreo sea más complejo y que se deban emplear metodologías de captura adaptadas a estas diferencias, lo que asegura un estudio más eficaz y representativo. A continuación, hablaremos de las distintas metodologías de captura que se utilizan para este tipo de investigaciones.

Métodos de Captura:

  • Captura directa: Es ideal para obtener una cobertura taxonómica amplia. Sin embargo, tiene desventajas como el tiempo necesario y la habilidad requerida del colector.
  • Cebos: Los cebos son trozos de alimento, como atún o algodón con agua azucarada, colocados sobre papel o plástico para atraer hormigas, especialmente especies generalistas o dominantes. El tipo de cebo afecta las especies capturadas. Los cebos suelen dejarse entre 60 y 90 minutos para registrar especies dominantes. En árboles, se colocan en viales perforados sujetos a una rama para el muestreo.
  • Trampas de caída: Las trampas de caída son herramientas sencillas utilizadas para capturar hormigas. Se pueden emplear varios tipos, como las trampas simples con recipientes, las que contienen alcohol para inmovilizar a las hormigas o las que utilizan líquidos atrayentes como jarabe. Es importante colocarlas a nivel del suelo y con una distancia de entre 10 a 20 metros entre ellas. Para un buen funcionamiento, se deben dejar activas entre 24 horas y varios días, y es fundamental revisarlas y limpiarlas regularmente para asegurar su eficacia.
  • Otros métodos: Existen muchos más métodos, como la trampa Winkler o la agitación del follaje, entre otros. Sin embargo, no los explicaremos en detalle aquí.

Nota: Cuando no ultizamos la captura directa, la distancia entre unidades de muestreo puede considerarse como un elemento importante pero algunos estudios sugieren que la mirmecofauna no varía significativamente dentro de un bosque a distancias de hasta 100 metros. Por esta razón no habría mayor diferencia en ponerlas cada 5 o cada 50 metros (Fisher 1999), pero para hacer un muestreo estandarizado, se recomienda usar transectos lineales con una separación de 10 metros entre unidades de muestreo, lo cual permite una recopilación eficiente sin alterar significativamente la representación de la mirmecofauna en un área específica.

Fuentes

  • Metodologías de captura y estudio de las hormigas[1]
  • Técnicas de colecta y preservación de insectos[2]