Cuidados y problemas comunes

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Consejos para mantener tu colonia de hormigas saludable y activa

Cuidados básicos

Dentro de los cuidados básicos ya hemos hablado de la alimentación, de la humedad y temperatura pero no de la limpieza del hormiguero o de ir controlando el espacio adecuado a medida que crece la colonia de hormigas.

- Limpieza del hormiguero

La limpieza del hormiguero es fundamental, ya que la salud de toda la colonia está en juego si no se mantiene. Esto podría derivar en hongos y otras enfermedades que pueden afectar a las hormigas. Por lo tanto, si detectamos algo en esta línea, es crucial limpiarlo. Para ello, a veces será necesario bajar la temperatura para que entren en diapausa, lo que nos dará el tiempo necesario para realizar la limpieza.

- Espacio de la colonia

A medida que crece la colonia, es esencial proporcionar suficiente espacio para que las hormigas puedan moverse y llevar a cabo sus actividades diarias. Un hormiguero muy pequeño, al igual que uno muy grande, puede generar estrés en las hormigas y puede afectar su salud y comportamiento. Es recomendable observar el crecimiento de la colonia y, si se nota que las hormigas están muy apretadas o si la actividad disminuye, considerar la posibilidad de expandir su hogar. Esto puede incluir la adición de nuevos módulos al hormiguero o incluso la creación de un nuevo hábitat que se adapte a sus necesidades.

Problemas comunes

Las colonias de hormigas enfrentan varios desafíos comunes que pueden afectar su salud y longevidad. Aquí tienes algunos de los más comunes de estos problemas:

- Enfermedades y plagas

Las hormigas pueden verse afectadas por diversas enfermedades y plagas, como los ácaros, que debilitan la colonia al adherirse a las hormigas y consumir sus fluidos. En muchos casos, esto afecta directamente la salud de la reina, lo que puede impactar toda la colonia negativamente.

- Hibernación

Algunas especies de hormigas requieren un período de hibernación durante los meses fríos. La falta de esta fase de descanso puede causar estrés y reducir la longevidad de la colonia, especialmente la vida de la reina. Aunque las hormigas no necesitan comida durante la hibernación, mantener cierta humedad en el nido es esencial para evitar la deshidratación. La temperatura de hibernación ideal suele estar entre los 10 y 18°C. Sin embargo, algunas especies no necesitan hibernar, lo que depende en gran medida de su hábitat natural y sus adaptaciones.

- Deshidratación

Las hormigas necesitan un ambiente adecuado en términos de humedad. Un ambiente seco no solo deshidrata a las hormigas individuales, sino que también puede afectar la estructura del nido, volviéndolo menos habitable. Asegurarse de que el nido esté suficientemente húmedo es fundamental, especialmente durante los meses de calor o cuando la colonia es más activa.

- Dieta insuficiente o poco variada

Las hormigas necesitan un balance adecuado de carbohidratos y proteínas para mantener su energía y promover el crecimiento de la colonia. Una dieta desequilibrada puede llevar a deficiencias nutricionales, afectando el desarrollo de las larvas y la salud de la reina.


Si observas un comportamiento inusual o identificas algún problema en tu colonia, lo más recomendable es consultar con comunidades de aficionados. Por ejemplo, en sitios como formicidae.es, encontrarás la asistencia necesaria para resolver cualquier inquietud que tengas.